viernes, 5 de noviembre de 2010

Para comprenderlo hay que leerlo...


Para comprenderlo hay que leerlo...

Cuando me levanté el primer sábado de agosto,hacía calor y pensé en ir a la piscina,entonces fui a la cocina a decirle a mi madre que me llevara,pero cuando fui...

¡NO había nadie! De pronto escuché un sonido,que procedía del sótano. Estaba asustada la verdad,y me daba susto bajar, pero debía de saber que pasaba así que baje.

Bajando las escaleras había un escalón rajado, como las luces estaban fundidas cogí mi linterna. De repente vi una sombra. Parecía una película,de repente escuché, como mi madre entraba en casa gritó:

-¿Wendy?¿Hija dónde estás hija?

Yo lo contesté...

-Mamá estoy en el baño,ya salgo.

Cuando salí mi madre me había comprado una sandía...

La partí y dentro había un duende...Que repullo, dio un sonido rarísimo como Huuiiii, y también dijo por salvarme te considero tres deseos lo que quieras.

Al oírlo mi primer deseo fue ganar la lotería y convertirme en la niña mas rica de allí.

Al decir mi deseo me convertí en alguien perfecto,en lo que soñé toda mi vida,estaba con ropas súper caras,collares,pulseras y pendientes de oro,con diamantes gordísimos,

al entrar en la ciudad no he conseguido lo que quería vi todo pobre,triste y sin vida..y ese no era mi deseo. Al decir eso apareció el duende de nuevo:

Y díme...¿Es así como tu lo deseaste?.-yo contesté.-¡Noooooooo!-gritando-yo no lo quería así no me gusta.

El duende me miró tan feliz y dijo:-Pero no te preocupes..aun te quedan dos deseos..no los desperdicies y piensa...

Yo le conteste.-Deseo ser la mas pequeña del mundo,sí ese será mi segundo deseo,y el tercero lo utilizaré para que todo vuelva a la normalidad.

Al terminar de hablar el duende realizó mi deseo. ¿Hola dónde estoy?Dije yo al mirar a mi alrededor,vi todo enorme y casi alguien me pisa. NO estaba contenta con mi deseo. Y grité...-Duende de la sandía ¡Ven ahora mismo!...el duende no aparecía...hasta que lo pedí por favor apareció y me empezó a buscar, como era tan diminuta no me había visto, al oírme miro para abajo con los ojos enormes que tenía...le dije que eso no era lo que deseaba...ya malgasté los dos deseos y el último lo quise utilizar para que todo volviese a la normalidad. De repente todo volvió a la normalidad y fui feliz,el volver a estar en mi casa, con mi familia. Al despertarme me di cuenta que solo fue un sueño. Volví a ser feliz.

Mª del Carmen Camacho 1ºE

Noelle Stanica 1ºE

Mi Opinión


1 comentario:

tatiruiz dijo...

es un cuento muy interesante y a la vez entretenido.Esta muy bien explicado y realizado.Me a gustado mucho.