El Gato Peleón

EL GATO PELEÓN

Un dia soleado, en un callejón había un gato, lo cogí para cuidarlo. Fuí al Mercadona, compré un saco de comida para gatos. Mi madre no sabia nada. Al cabo del tiempo, se lo conté y me dijo que no le importaba tener un gato en casa.

Al principio parecia muy bueno. Por la mañana mi madre me llevo al cole y no habia nadie.

Rompió las sabanas de mi cuarto, el jarrón del pasillo que además era de mi bisabuelo, se comió la sandia que compré antes de ayer etc.

El gato era blanco y peludo, era muy bonito, también muy joven, no parecía que fuese de aquí.

Al gato le encantaba romper cosas, sobre todo mis sábanas que, claro, me las ha roto todas y tengo que ir a comprar más.

Mis abuelos me regalaron un telescopio y esta noche lo voy a estrenar y quiero ver a Júpiter que es mi planeta favorito.

Estaba oscureciendo y mi madre me llamó para ir a cenar, el gato se creía persona y se subió a la mesa e intentò coger el tenedor.

¡¡La cena estaba riquísima!!

De postre tomé sandia que me la trajo mi abuelo de su campo, ¡estaba deliciosa!

Y como no, al gato le dimos un trozo.

Eran las 12 y ya era hora de acostarme, el cielo estaba despejado... Cogí el telescopio

nuevo y estuve viendo las estrellas y los planetas, vi a Jupiter que es ¡mi favorito! era enorme y anaranjado.

Tambiem me entretuve viendo la casa del vecino que estaba solitaria.

Era ya muy tarde y se me estaban cayendo los parpados asi que me fuí a la cama a descansar porque al dia siguiente tenía una carrera. El gato se vino a los pies de mi cama a descansar conmigo.

Era por la mañana y me puse un chandal blanco y azul. Llegué al punto de salida, era un camino gris y oscuro de tierra y muchas cuestas pero porfin llegué a la meta.

Cuando llegué a mi casa muy cansado y me acosté y no me desperté asta las 8 de la mañana y rapidamente me cambié y me fuí corriendo al colegio, el gato venia detrás y cuando giré para verlo tenia las sábanas entre los pantalones y, rapidamente me las quité antes de llegar para que no se rieran de mi :). Cuando llegué al colegio estaban dando conocimiento y la maestra estaba explicando la inmensidad de Jupiter, le dije a la maestra que estuve viendo a Jupiter con el telescopio nuevo y me felicitó por eso.

El gato daba muchos problemas y mi madre lo queria dar en adopción, pero yo no quería, pero al final lo tuvimos que dar, me puse a llorar pero mi madre no tuvo compasión y se lo dió a una familia ;(

Han pasado dos años y todavia me acuerdo de ese pobre gato peleón, blanco y cariñoso...

Espero que con el paso de los años se me pase y le olvide por completo.

Teresa López 1ºE y Javier Santiago 1ºE

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